miércoles, 30 de enero de 2013

La soledad le había dado caza.

Palabras encerradas en su cabeza.
Palabras escritas en su viejo cuaderno.
Pero palabras nunca dichas en voz alta.

Desde que asoma el primer rayo de sol, hasta el último, ella pasa sentada en su habitación, viendo fotos antiguas y echando de menos el pasado.
El pasado que le ha sido arrebatado.
Los complejos.
La ausencia de él.
Los deseos de ser alguien que no es
Todas estas cosas le habían destruido hasta reducirla a cenizas.
¡¿Por qué no puede quererse a si misma?!
El tiempo lo cura todo decían.
Se equivocaban, porque por mucho que pasen los años, nada me hará aprender a vivir sin él.


Que la soledad le había dado caza hace tiempo, y esta misma iba a pasos agigantados.

domingo, 27 de enero de 2013

¿Cuándo?

''Mírate. Eres joven. Y tienes miedo. ¿Por qué tienes tanto miedo? Deja de estar paralizada. Deja de tragarte las palabras. Que no te importe lo que la gente piense. Vístete como quieras. Di lo que quieras. Escucha la música que desees escuchar. Pon la música muy fuerte y baila hasta caer rendida. Sal a dar una vuelta cuando sea y olvidate de que mañana tienes clase. No esperas más al viernes. Vive ahora. Házlo ahora. Asume los riesgos. Dí secretos. Esta vida es tuya y de nadie más. ¿Cuándo vas a darte cuenta de que puedes hacer lo que quieras?''.

















(Este es un texto que no es escrito por mí, pero en cuanto lo leí me subió la moral y pensé que quizá a vosotros tambien os la subía)

XOXO.

viernes, 18 de enero de 2013


La chica de los ojos vidriosos.

Camina evitando los cristales de la foto que había destrozado minutos atrás.

Mira por el resquicio de su ventana hasta que se asoma el primer rayo de sol.

Quizá hay demasiados recuerdos tristes, que la ahogan sin piedad.

Nadie aguarda detrás de ella, por si tropieza y cae.

Sus pequeños hombros soportan demasiado peso, que ninguna chica de 16  debería soportar jamás.

''Mañana será un nuevo y mejorado día'' se dice cada noche, pero sabe que nada cambiará.

Nada volverá.

Todo será igual.

Pero aguantará, por que aunque por fuera parezca frágil como un pluma, realmente por dentro es fuerte como el mármol.





Sonrisa fingida, mirada rota.

jueves, 17 de enero de 2013

Inocencia, y más tarde, dolor.

Cuando eres pequeña, los complejos no existen.
No te miras en el espejo para ver si estas guapa, pero tampoco los evitas cuando vas por la calle.
Si tienes un problema, tu único pensamiento, es que tienes todo el tiempo del mundo para mejorarlo.
No miras a tus amigas con recelo, pensando quien esta más delgada que tú, o más guapa.
Simplemente envidias quien tiene más cromos, o más muñecas.
Solo sufres por que te esta saliendo un diente, o por que te has rasguñado las rodillas.
Temes al dentista, al médico, a algunos profesores, pero no a la sociedad, a las personas en sí.
Sustituyes los triciclos por los aburridos coches, las piruletas por los cigarros...
Y entonces ves que has crecido, que muchas de las personas a las que querías ya no están contigo. 
Que has cometido tantos errores, que ya perdiste la cuenta.
Y no te das cuenta de nada de todo esto, has que el tiempo, esta tan encima de ti, que te golpea en la cara.



-  ¿Qué les paso a todos esos niños que antes sonreían felices?

+ Que la rutina los atrapó.

viernes, 11 de enero de 2013

La meta se aleja.

Un día te levantas y te miras al espejo, entonces te das cuenta de que no eres la persona que siempre has deseado ser. Que no vives en el cuerpo que quieres vivir, y que te cuesta aceptarte a ti misma, y crees que nunca lo harás.
Te das cuenta, de que la persona que se refleja en el cristal es una extraña, que no tiene nada que ver contigo, ni con lo que hay en tu cabeza, te miras fijamente al espejo y dices tu nombre varias veces en alto, y te parece que nada de esto es real.
Acostarte día tras día, sabiendo que no has cumplido ninguno de tus objetivos ni de tus sueños.
Que la meta que quieres alcanzar parece ser que cada vez esta más alejada, y por mucho que tu corras y te esfuerces cada vez todo se torna más borroso y difícil.
Y todo es como en uno de esos sueños en los que todo es de color negro, de los que te giras de un lado a otro en busca de un punto de luz, solo que esto no es un sueño, es la vida misma.




Dejamos de buscar monstruos bajo la cama porque con el tiempo nos damos cuenta de que los llevamos en nuestro interior.